¿Cuántas veces has ido de viaje en tu vida? ¿Cuántas veces has desayunado en el hotel? ¿Cuántas veces has tenido un despertar ibérico?
¿Por qué preguntamos esto pensarás? Hoy queremos que entiendas que un cliente nunca olvida y menos cuando la mejor sensación invade su cuerpo.
Imagina que estás de vacaciones, sin estrés y te alojas en un buen hotel en el centro de la ciudad con las mejores vistas. Todo es perfecto.
Lo primero que haces al levantarte allí es ir a desayunar, y descubres un restaurante lleno de colores y sabores que alimentan tu vista alegrando tu despertar.
Te enamoras de ese escaparate gastronómico lleno de variedad de productos delicatessen y de repente ves al protagonista de la fiesta, el inconfundible jamón ibérico BEHER.
No es el color, su presencia, olor o jugosidad lo que hace que no puedas apartar la vista de él; es el conjunto, lo tiene todo. Sin dudarlo, te llevas un platito para desayunar recién cortado porque es imposible resistirse al placer de BEHER.
Sabemos que un buen jamón ibérico no se olvida y los gerentes del hotel también lo saben.
Por eso miman a sus clientes con lo mejor de lo mejor; bienestar puro presentado en forma de excepcional jamón, una maravilla que convierte una simple mañana en la mañana perfecta, para que cuando se acuerden de ese desayuno no puedan quitarse de la mente su hotel: el hotel que les dio el mejor despertar del mundo.
Por supuesto, si tienes un hotel, así como cualquier otro negocio gastronómico, también puedes brindar a tus clientes la posibilidad de deleitarse con estos manjares, ayudándote de la satisfacción que producen los productos BEHER para que el cliente se vaya con el mejor recuerdo de tu establecimiento.
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